Los aspectos y objetivos clave del Movimiento Black Power incluyeron:
Identidad y orgullo negros: El movimiento buscaba promover una identidad negra positiva y asertiva, desafiando los estereotipos y las percepciones negativas propagadas por la sociedad. Los activistas alentaron a los afroamericanos a abrazar su herencia cultural, su historia y sus tradiciones.
Autodeterminación: El movimiento abogó por el autogobierno, el control de las comunidades negras y el fin de la dominación blanca. Los activistas buscaron construir organizaciones e instituciones políticas autónomas que representaran y sirvieran los intereses de los afroamericanos.
Empoderamiento Económico: El movimiento reconoció que las disparidades económicas contribuyeron a la opresión de las comunidades negras. Los activistas tenían como objetivo crear empresas, cooperativas e instituciones financieras de propiedad de negros para generar riqueza dentro de las comunidades negras.
Autodefensa armada: Algunos dentro del movimiento abogaron por la autodefensa armada, argumentando que las comunidades negras necesitaban protegerse de la brutalidad policial, la violencia y los grupos supremacistas blancos. Organizaciones notables como el Partido Pantera Negra adoptaron estrategias militantes para desafiar los sistemas opresivos.
Internacionalismo: El movimiento también adoptó una perspectiva internacionalista, inspirándose en movimientos anticoloniales de todo el mundo y buscando solidaridad con otros grupos oprimidos que enfrentan discriminación y racismo.
El Movimiento Black Power tuvo un profundo impacto en la lucha por los derechos civiles y en la sociedad estadounidense en general. Si bien enfrentó desafíos, controversias y divisiones internas, contribuyó a una mayor conciencia política, orgullo cultural y un cambio en la narrativa nacional en torno a la raza y la justicia social. La influencia del movimiento perdura en las luchas contemporáneas por la igualdad racial y el empoderamiento de las comunidades marginadas.