Los escritos y acciones de Jefferson reflejan su ambivalencia hacia la esclavitud. En su libro "Notas sobre el estado de Virginia", publicado en 1785, sostenía que la esclavitud era un mal necesario y defendía la institución basándose en la supuesta inferioridad de los afroamericanos. Sin embargo, también expresó su creencia en la igualdad de todos los hombres, independientemente de su raza o estatus social.
Jefferson propuso varios planes para la emancipación gradual y el reasentamiento de esclavos, pero nunca tomó medidas concretas para implementarlos. Temía las consecuencias sociales y económicas de la emancipación y la posible reacción de los propietarios de esclavos en el Sur.
En 1808, el Congreso aprobó una ley que prohibía la importación de nuevos esclavos de África. Jefferson firmó esta ley, pero tuvo un impacto limitado ya que el comercio interno de esclavos continuó dentro de los Estados Unidos.
El legado de Jefferson sobre la esclavitud sigue siendo controvertido. Si bien criticó la institución y promovió los ideales de igualdad, su fracaso en la emancipación de sus propios esclavos y su defensa de la esclavitud en algunos de sus escritos han sido fuente de críticas. Sus puntos de vista complejos y contradictorios reflejan las ambigüedades y tensiones que rodearon la esclavitud en los primeros Estados Unidos.