1. Arroz :El arroz era el alimento básico en Japón y siguió siendo importante durante toda la guerra. Sin embargo, la disminución de la producción de arroz durante la guerra significó que el gobierno impuso un racionamiento y alentó a la gente a consumir otros cereales como cebada, trigo y mijo para complementar su dieta.
2.Boniatos y Verduras :Las batatas se volvieron particularmente importantes como sustituto del arroz debido a su alto rendimiento y contenido nutricional. También se consumían ampliamente verduras como verduras de hojas verdes, rábanos, coles y verduras encurtidas (tsukemono).
3. Pescado :Japón tenía acceso a una costa que permitía la pesca y el consumo de productos del mar. Los pescados, como las sardinas, la caballa y el atún, eran comunes, al igual que los productos de pescado secos y en conserva como el katsuobushi (hojuelas de bonito).
4. Productos de soja :La salsa de soja, el miso (pasta de soja), el tofu (cuajada de soja) y el natto (soja fermentada) eran componentes clave de la dieta japonesa y proporcionaban proteínas y nutrientes esenciales.
5. Alimentos secos :Para asegurar la conservación de los alimentos se empleaban técnicas como el secado, la salazón y el encurtido. Comúnmente se consumían algas secas, champiñones y diversas verduras.
6.Carnes y lácteos limitados :La carne y los productos lácteos eran relativamente escasos debido a la desviación de recursos al esfuerzo bélico. Sin embargo, se produjo cierto consumo según la disponibilidad y la región, como carne de cerdo, pollo, huevos y productos lácteos como la leche.
7. Alimentos forrajeros :A medida que disminuyeron los suministros de alimentos, la gente recurrió a la búsqueda de plantas, frutas y verduras silvestres para complementar sus comidas.
8. Raciones emitidas por el gobierno :El gobierno japonés implementó un sistema de racionamiento para garantizar una distribución justa de los alimentos esenciales. Estas raciones normalmente incluían arroz, cebada, trigo, miso, salsa de soja y, a veces, pescado.
Vale la pena señalar que la situación alimentaria varió a lo largo de la guerra, con períodos de relativa estabilidad intercalados con períodos de escasez aguda de alimentos, especialmente hacia las últimas etapas del conflicto. Las condiciones de la guerra plantearon importantes desafíos a la seguridad alimentaria de la población japonesa.