1. Bases militares: El control de las islas en el Pacífico proporcionó a Estados Unidos bases militares ubicadas estratégicamente. Estas bases podrían usarse para proyectar poder, apoyar operaciones navales y defenderse contra amenazas potenciales en la región.
2. Perímetro de defensa: Algunos estadounidenses creían que la creación de una "cadena" de bases y territorios a lo largo del Pacífico podría servir como barrera defensiva contra adversarios potenciales, particularmente a medida que las actividades expansionistas de Japón se hacían más evidentes.
3. Estaciones de carbón: En la era de los barcos propulsados por carbón, tener estaciones navales de carbón repartidas por todo el Pacífico era esencial para repostar y reabastecer a los buques de guerra, ampliar su alcance operativo y permitir despliegues más prolongados.
Razones económicas:
1. Comercio y Comercio: Islas como Hawaii y Guam ofrecían valiosos puertos que facilitaban el comercio y las actividades económicas con Asia y más allá. El control de estos puntos estratégicos permitió a Estados Unidos ampliar su alcance e influencia comercial en la región.
2. Recursos: Algunas islas del Pacífico poseían valiosos recursos naturales, como azúcar, piñas y depósitos minerales. La adquisición de estos recursos proporcionó beneficios económicos y contribuyó a las industrias nacionales.
Prestigio Nacional:
1. Destino Manifiesto: El concepto de Destino Manifiesto, la creencia de que la expansión estadounidense por el continente era inevitable y justificada, también se extendió a los territorios de ultramar. Agregar islas del Pacífico a la esfera de influencia de la nación fue visto como un símbolo del creciente poder y prestigio global de Estados Unidos.
2. Estado de potencia mundial: Al expandirse hacia el Pacífico y reclamar territorios, Estados Unidos buscó solidificar su posición como potencia mundial y demostrar su fuerza en el escenario internacional.