1. Aislacionismo doméstico: Después de la Primera Guerra Mundial, hubo un fuerte sentimiento de aislacionismo en Estados Unidos. Muchos estadounidenses creían que el país debería evitar involucrarse en asuntos exteriores y centrarse en cuestiones internas. Temían que unirse a la Liga de Naciones arrastraría a Estados Unidos a conflictos en otras partes del mundo.
2. Oposición del presidente Woodrow Wilson: El presidente Woodrow Wilson fue un firme defensor de la Liga de Naciones, pero enfrentó una importante oposición tanto de republicanos como de demócratas en el Senado de Estados Unidos. Muchos senadores argumentaron que la Liga infringía la soberanía estadounidense y que Estados Unidos no debería estar obligado a intervenir en disputas internacionales.
3. Controversia sobre el artículo 10: Una de las disposiciones más polémicas del Pacto de la Sociedad de Naciones fue el artículo 10, que exigía a los Estados miembros garantizar la integridad territorial y la independencia política de todos los demás miembros. Muchos estadounidenses sintieron que este artículo podría potencialmente obligar a Estados Unidos a ir a la guerra para defender las fronteras de otros países.
4. No resolver las preocupaciones de EE. UU.: Estados Unidos propuso varias enmiendas al Pacto de la Sociedad de Naciones para abordar sus preocupaciones, pero no fueron aceptadas por los demás miembros. Esto contribuyó aún más a la decisión de Estados Unidos de no unirse a la organización.
5. Surgimiento de los "Irreconciliables" del Senado: Un pequeño grupo de senadores, conocidos como los "Irreconciliables", encabezados por el senador William Borah, se opusieron firmemente a la Sociedad de Naciones bajo cualquier condición. Argumentaron que violaba la Constitución de Estados Unidos y limitaría la soberanía estadounidense.
En resumen, Estados Unidos se negó a unirse a la Sociedad de Naciones debido a una combinación de aislacionismo interno, oposición de los adversarios políticos del presidente Wilson, preocupaciones sobre el Artículo 10, el fracaso en resolver las reservas estadounidenses y la presencia de una fuerte oposición dentro del Senado. Estos factores llevaron a Estados Unidos a aplicar una política exterior aislacionista después de la Primera Guerra Mundial.