Zeus lideró la carga contra Cronos y los Titanes en una gran guerra conocida como Titanomaquia. La batalla fue feroz y duró diez años, y ambos bandos sufrieron grandes pérdidas. Al final, Zeus y sus hermanos salieron victoriosos y Cronos y los Titanes fueron derrocados.
Luego, Zeus y sus hermanos se dividieron el cosmos entre ellos:Zeus gobernaba los cielos, Poseidón el mar y Hades el inframundo. Los Titanes fueron desterrados al Tártaro, un profundo y oscuro abismo bajo la tierra, donde permanecieron prisioneros por la eternidad.
La victoria de Zeus y los olímpicos sobre los titanes marcó el comienzo de una nueva era en la mitología griega, conocida como la Era de los Olímpicos. Este período se caracterizó por la paz y la prosperidad, ya que los olímpicos gobernaban el mundo y velaban por los asuntos de los mortales.