- Los barcos solían estar superpoblados y cientos de pasajeros y miembros de la tripulación compartían un espacio limitado.
Ambiente insalubre:
- La ventilación era deficiente y los barcos estaban plagados de malos olores, humedad y alimañas. Las enfermedades se propagan rápidamente en estas condiciones.
Alimentos y agua limitados:
- Las provisiones eran a menudo inadecuadas y de mala calidad. El agua dulce era escasa, lo que a menudo provocaba sed y enfermedades.
Mareo en el mar:
- Muchos pasajeros sufrieron graves mareos debido a las malas condiciones del mar y al constante balanceo del barco.
Brotes de enfermedades:
- Las enfermedades estaban muy extendidas, siendo comunes los brotes de enfermedades contagiosas como la viruela, el tifus y la fiebre amarilla. Las tasas de mortalidad podrían ser alarmantemente altas.
Disciplina y Castigo:
- Se aplicó rigurosamente la disciplina, con una jerarquía estricta y castigos severos por cualquier infracción. Los azotes y el encierro no eran infrecuentes.
Aislamiento:
- Los viajes largos significaban meses de contacto limitado o nulo con la tierra, lo que contribuía a sentimientos de nostalgia y aislamiento.
Miedo y superstición:
- Los viajes estuvieron plagados de superstición y fervor religioso. Las tormentas y otras calamidades a menudo se consideraban presagios o castigos divinos.
Incertidumbre y Aventura:
- A pesar de las dificultades, la vida en los barcos coloniales también ofreció nuevas oportunidades y un escape de las fronteras sociales en Europa. La perspectiva de una vida mejor en las colonias llevó a muchos pasajeros a soportar estas difíciles condiciones.