Explicación:
El fin de la Segunda Guerra Mundial supuso el fin del colonialismo europeo en Asia y África. La guerra había minado los recursos de las potencias europeas y el ascenso del nacionalismo en Asia y África debilitó el control de las potencias coloniales sobre sus imperios. La ola de descolonización que siguió a la guerra reformó el mapa político del mundo y dejó un legado duradero de inestabilidad política en muchas antiguas colonias.