- Alemania calculó mal la velocidad a la que Rusia podría movilizar sus fuerzas, creyendo que tardaría más.
- Rusia juzgó mal la voluntad y la capacidad de Alemania para librar una guerra en dos frentes.
2. Falta de coordinación:
- El sistema de alianzas carecía de planes claros y de coordinación para la acción militar conjunta, lo que generó confusión y tiempos de respuesta lentos.
3. Intereses divergentes:
- Los intereses y objetivos de los países aliados no estaban totalmente alineados, provocando una falta de compromiso con las alianzas.
4. Las debilidades de Austria-Hungría:
- El Imperio austrohúngaro, un aliado clave de Alemania, estaba plagado de tensiones y debilidades étnicas internas, lo que lo hacía menos eficaz como aliado.
5. La desgana de Gran Bretaña:
- Gran Bretaña, aunque aliada de Francia y Rusia, se mostró reacia a comprometer toda su fuerza militar en conflictos continentales, lo que afectó el equilibrio de poder.
6. El fracaso del Plan Schlieffen:
- El Plan Schlieffen de Alemania, diseñado para una rápida victoria en el frente occidental, fracasó debido a una inesperada resistencia francesa y británica.
7. Avances tecnológicos:
- Los avances en la tecnología militar, como la artillería de fuego rápido y las ametralladoras, cambiaron la guerra y hicieron más difícil para los ejércitos lograr victorias rápidas y decisivas.
8. Cooperación aliada y resiliencia:
- A pesar de los reveses iniciales, las potencias aliadas lograron coordinarse y adaptarse, y finalmente dominaron a las potencias centrales.
En conclusión, el sistema de alianzas fracasó debido a una combinación de errores de cálculo, falta de coordinación, intereses divergentes, debilidades específicas en ciertas naciones aliadas y la naturaleza cambiante de la guerra. Si bien las alianzas contribuyeron al estallido de la Primera Guerra Mundial, finalmente no lograron proporcionar la estabilidad y la ventaja militar esperadas por sus creadores.