- Evidencias arqueológicas: Las excavaciones de sitios incas han descubierto una amplia variedad de bienes de diferentes regiones del imperio, incluyendo cerámica, textiles y objetos de metal. Esto sugiere que los incas realizaban comercio a larga distancia con una variedad de pueblos diferentes.
- Evidencia escrita: Los cronistas españoles que escribieron sobre el imperio inca describieron sus extensas redes comerciales. Estos relatos mencionan que los incas comerciaban con gente de lugares tan lejanos como la selva amazónica y las montañas de los Andes.
- Tradiciones orales: Muchos pueblos indígenas de América del Sur todavía tienen tradiciones orales que hablan de las redes comerciales de los incas. Estas historias a menudo describen a los incas como comerciantes justos y honestos que trajeron riqueza y prosperidad a las regiones que visitaron.
En conjunto, esta evidencia sugiere que los incas tenían extensas redes comerciales que los conectaban con una variedad de pueblos diferentes en toda América del Sur. Estas redes comerciales fueron esenciales para la economía del imperio inca y ayudaron a difundir la cultura y la influencia inca por toda la región.