Batalla del Atlántico (1939-1945):
Los aliados, principalmente la Marina Real británica, aseguraron el control sobre el Atlántico protegiendo las rutas marítimas y cortando las líneas de suministro de submarinos alemanes. Esta victoria fue crucial para asegurar un flujo confiable de suministros a los frentes europeo y norteafricano.
Batalla de Midway (4-7 de junio de 1942):
En el teatro del Pacífico, la Armada de los Estados Unidos logró una victoria decisiva al destruir cuatro portaaviones japoneses y asestar un golpe significativo al poder naval de Japón. Esta batalla marcó un punto de inflexión en la guerra, ya que detuvo la expansión de Japón e inició la contraofensiva estadounidense.
Batalla del Mar del Coral (4-8 de mayo de 1942):
Aunque no fue una victoria decisiva, la Batalla del Mar del Coral impidió que Japón capturara Port Moresby en Nueva Guinea y demostró que los aliados podían desafiar eficazmente a los japoneses en el Pacífico.
Batalla de Guadalcanal (7 de agosto de 1942 - 9 de febrero de 1943):
Una campaña de seis meses que fue testigo de feroces enfrentamientos navales entre Estados Unidos y Japón. Los aliados consiguieron la victoria y consiguieron una posición estratégica en las Islas Salomón.
Batalla del golfo de Leyte (23-26 de octubre de 1944):
Considerada una de las batallas navales más grandes de la historia, la Batalla del Golfo de Leyte resultó en una contundente victoria aliada. La Armada de los Estados Unidos y sus aliados infligieron grandes pérdidas a la flota japonesa y debilitaron sus capacidades navales.
Captura de Okinawa (1 de abril-22 de junio de 1945):
Los aliados obtuvieron el control de Okinawa, una isla crucial ubicada cerca de Japón, después de una intensa campaña terrestre y naval. La captura de Okinawa proporcionó a Estados Unidos una base para operaciones aéreas y, en última instancia, facilitó el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki.
Estas victorias navales fueron hitos importantes en los esfuerzos de los Aliados por derrotar a las potencias del Eje y marcaron importantes puntos de inflexión en la guerra. Mostraron la capacidad de los Aliados para adaptar sus estrategias, movilizar recursos y colaborar eficazmente para lograr la victoria en enfrentamientos navales cruciales.