En el siglo XVI, España conquistó el Imperio Inca y estableció el Virreinato del Perú, que incluía gran parte del territorio de los actuales Perú, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina. El Virreinato del Perú se gobernó desde Lima, que fue fundada por los conquistadores españoles en 1535 y sirvió como capital del Imperio español en América del Sur.
Perú obtuvo su independencia de España en 1821 y se convirtió en república en 1822. Desde entonces, la historia del país ha estado marcada por períodos de inestabilidad política y gobierno militar, así como períodos de crecimiento y desarrollo económico.
En las últimas décadas, el Perú ha logrado avances significativos en la reducción de la pobreza y la mejora de sus indicadores económicos y sociales. Sin embargo, el país continúa enfrentando desafíos relacionados con la corrupción, la desigualdad y la polarización política.