Desigualdad social: Cuba se caracterizó por una distribución muy desigual de la riqueza y los recursos. La economía del país estaba controlada en gran medida por intereses extranjeros, en particular corporaciones estadounidenses, que dominaban sectores como la producción de azúcar y el turismo. Esto resultó en una pobreza generalizada y disparidades sociales, con la mayoría de la población viviendo en áreas pobres y rurales.
Opresión política: El gobierno de Batista fue autoritario y represivo, caracterizado por abusos generalizados de los derechos humanos, corrupción y censura. La falta de instituciones democráticas y libertades civiles alimentó el descontento entre el pueblo cubano.
Influencia del marxismo: Las ideas marxistas ganaron fuerza en Cuba, especialmente entre intelectuales y estudiantes, que veían el socialismo como una alternativa viable al sistema socioeconómico existente. Inspirados por el Partido Comunista de Cuba, surgieron movimientos revolucionarios, incluido el Movimiento 26 de Julio liderado por Fidel Castro.
Apoyo de profesionales e intelectuales urbanos: Además del campesinado rural, la Revolución Cubana recibió un apoyo significativo de profesionales, intelectuales y estudiantes urbanos. Muchos de ellos estaban motivados por el deseo de justicia social y una sociedad más equitativa.
El carisma y liderazgo de Fidel Castro: Fidel Castro surgió como un líder carismático e inspirador que fue capaz de unir a varios grupos de oposición bajo la bandera de la Revolución Cubana. Su destreza táctica y su capacidad para construir un ejército revolucionario fuerte contribuyeron al éxito del movimiento.
Papel de la Sierra Maestra: La Sierra Maestra en el este de Cuba jugó un papel estratégico en la Revolución Cubana. Sirvió de base para los rebeldes, que llevaron a cabo una guerra de guerrillas contra las fuerzas de Batista. La Sierra Maestra también proporcionó un santuario donde los rebeldes podían entrenarse y reagruparse.
Participación de Estados Unidos: Estados Unidos tuvo una influencia significativa en la política y la sociedad cubanas. Si bien inicialmente apoyó al gobierno de Batista, Estados Unidos empezó a preocuparse por la naturaleza cada vez más represiva de su régimen. Sin embargo, Estados Unidos se mostró reacio a intervenir directamente, lo que en última instancia contribuyó al éxito de la Revolución Cubana.
Estos factores se combinaron para crear las condiciones para la Revolución Cubana y finalmente llevaron al establecimiento de un gobierno socialista en Cuba bajo Fidel Castro.