En los años que siguieron a la guerra, la opinión pública sobre las bombas atómicas se volvió más negativa. A medida que se conoció el alcance total de la destrucción y la enfermedad por radiación causadas por las bombas, muchas personas comenzaron a preguntarse si las bombas habían sido necesarias. Algunos incluso argumentaron que las bombas fueron un crimen de guerra.
Hoy en día todavía no hay consenso sobre si las bombas atómicas fueron la decisión correcta. Hay argumentos sólidos que esgrimir en ambos lados de la cuestión. Sin embargo, está claro que las bombas atómicas tuvieron un profundo impacto en el mundo y su legado sigue siendo objeto de debate en la actualidad.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo reaccionó la gente ante los bombardeos atómicos:
* El presidente Harry Truman defendió la decisión de lanzar las bombas, argumentando que había salvado innumerables vidas estadounidenses.
* El general Dwight D. Eisenhower, quien más tarde sería presidente, dijo que las bombas eran necesarias para poner fin rápidamente a la guerra.
* Algunos líderes religiosos, como el Papa Pío XII, condenaron el uso de armas atómicas.
* Muchos científicos que habían trabajado en el Proyecto Manhattan, que desarrolló la bomba atómica, expresaron su pesar por su papel en la creación de un arma tan destructiva.
Las bombas atómicas tuvieron un impacto devastador sobre la población de Hiroshima y Nagasaki. Se estima que en Hiroshima murieron hasta 140.000 personas y en Nagasaki hasta 80.000. Muchos de los que sobrevivieron quedaron con lesiones permanentes, como enfermedades por radiación y cáncer.
Las bombas atómicas también tuvieron un profundo impacto psicológico en el pueblo japonés. Los bombardeos destrozaron su fe en el ejército y se sintieron impotentes y humillados. Los bombardeos también generaron un deseo generalizado de paz, lo que ayudó a allanar el camino para la eventual recuperación y crecimiento económico de Japón.
Las bombas atómicas han sido objeto de mucho debate y controversia a lo largo de los años. Algunas personas creen que los bombardeos fueron necesarios para poner fin a la Segunda Guerra Mundial, mientras que otros argumentan que fueron un crimen de guerra. Los bombardeos tuvieron un profundo impacto en el mundo y su legado se sigue sintiendo hoy.