Con el tiempo, la esclavitud se volvió más institucionalizada y generalizada. En el antiguo Egipto, Grecia y Roma, la esclavitud era una parte central de la economía. Se utilizaron esclavos para construir pirámides, templos y otros proyectos a gran escala. También trabajaron en la agricultura, la minería y la manufactura. En el Imperio Romano, los esclavos constituían hasta un tercio de la población.
La esclavitud continuó existiendo en muchas partes del mundo hasta el siglo XIX. En Estados Unidos, la esclavitud fue legal hasta 1865, cuando fue abolida por la Decimotercera Enmienda de la Constitución. Sin embargo, la esclavitud todavía existe en algunas partes del mundo hoy en día, aunque es ilegal en la mayoría de los países.