Uno de los errores más importantes cometidos por Lewis y Clark durante su expedición fue describir las Grandes Llanuras como el "Gran Desierto Americano". Esta idea errónea surgió de sus observaciones de las condiciones áridas y semiáridas en ciertas regiones de las llanuras. Lewis y Clark encontraron vastas extensiones de tierra que parecían áridas, con recursos hídricos limitados y escasa vegetación. Basándose en estas observaciones, llegaron a la conclusión de que las Grandes Llanuras eran inhabitables e inadecuadas para la agricultura.
Factores que contribuyen a la percepción errónea:
1. Variación regional: Las Grandes Llanuras abarcan una amplia gama de entornos, que incluyen praderas, pastizales y desiertos. Lewis y Clark exploraron principalmente las partes norte y central de las llanuras, que tienden a ser más secas y menos hospitalarias.
2. Época del año: Su expedición se produjo durante los meses de verano, cuando las llanuras experimentan un intenso calor y sequía, lo que exacerba la aridez de la región.
3. Falta de conocimiento ecológico: A principios del siglo XIX, la ciencia ecológica estaba en su infancia y Lewis y Clark carecían de la experiencia necesaria para comprender y apreciar plenamente las características únicas del ecosistema de las Grandes Llanuras.
Reevaluación de las Grandes Llanuras:
Las exploraciones, investigaciones científicas y asentamientos posteriores demostraron que la descripción de Lewis y Clark de las Grandes Llanuras como un desierto era inexacta. Se descubrió que la región era capaz de sustentar diversa vida vegetal y animal y, con técnicas de riego adecuadas, podría transformarse en tierra agrícola fértil.
Hoy en día, las Grandes Llanuras albergan a millones de personas y constituyen una región agrícola vital, que produce una parte importante del suministro de alimentos de los Estados Unidos. La idea errónea perpetuada por la descripción de Lewis y Clark finalmente fue revertida a medida que se adquirió más conocimiento sobre esta región vasta y ecológicamente diversa.