Control político: Los aventureros a menudo ocuparon cargos políticos en el Sur durante la Reconstrucción, lo que les dio un gran poder sobre las vidas de los sureños. Esto provocó resentimiento entre los sureños que sentían que los oportunistas estaban interfiriendo en sus asuntos locales.
Diferencias sociales: Los aventureros eran a menudo vistos como forasteros que no entendían ni respetaban la cultura y las tradiciones del sur. Esto generó resentimiento entre los sureños que sentían que los oportunistas estaban tratando de imponer sus propios valores al Sur.
Racismo: Muchos aventureros participaron en la Oficina de Libertos, una agencia que ayudó a los esclavos recién liberados durante la Reconstrucción. Esto provocó resentimiento entre los sureños que sentían que los aventureros estaban promoviendo la igualdad racial.