La esclavitud era una parte importante de la economía del sur y se consideraba necesaria para la prosperidad de la región. El sur era una zona rural y su economía se basaba en la agricultura. Muchos de los cultivos que se cultivaban en el sur, como el algodón y el tabaco, requerían mucha mano de obra y una gran cantidad de mano de obra. Se utilizaban esclavos para proporcionar esta fuerza laboral y se los consideraba un activo valioso.