1. Dominio blanco: El Sur se caracterizaba por una jerarquía social rígida, con los propietarios de plantaciones blancos y los propietarios de esclavos en la cima. La élite blanca ejercía un poder e influencia considerables en asuntos políticos y económicos. Muchos creían en la preservación de la esclavitud como piedra angular de su economía y forma de vida.
2. Estilo de vida agrario: La economía del Sur era predominantemente agraria, con una fuerte dependencia de la agricultura, particularmente del cultivo de cultivos comerciales como el algodón, el tabaco y el arroz. El sistema de plantaciones estaba muy extendido e incluía grandes propiedades trabajadas por afroamericanos esclavizados.
3. Sociedad esclavista: La esclavitud era una parte integral de la sociedad sureña, con alrededor de 4 millones de afroamericanos en régimen de servidumbre. Los propietarios de esclavos y sus familias a menudo llevaban estilos de vida opulentos, dependiendo del trabajo no remunerado de los esclavos para mantener su riqueza y estatus social.
4. Derechos de los Estados: Los sureños eran firmes defensores de los derechos de los estados y del control local, y veían con sospecha la autoridad federal. Creían en la soberanía y la independencia de los estados individuales, lo que jugó un papel importante en la preparación de la Guerra Civil.
5. Honor y Caballería: El concepto de honor era muy valorado en la cultura sureña. Se esperaba que los hombres defendieran el honor personal, la cortesía y la valentía. Los duelos se consideraban un medio legítimo para resolver disputas y defender el honor.
6. Religión y Moral: Las creencias religiosas y los valores morales desempeñaron un papel destacado en la sociedad del Sur. Muchos sureños eran cristianos devotos, principalmente denominaciones protestantes como bautistas, metodistas y presbiterianos. Las enseñanzas religiosas influyeron en el comportamiento social y las actitudes hacia cuestiones como la esclavitud.
7. Familias patriarcales: Prevalecían las estructuras familiares tradicionales, en las que los hombres eran los cabezas de familia. Las mujeres estaban confinadas principalmente a las esferas domésticas y tenían derechos legales y sociales limitados en comparación con los hombres.
8. Disparidad educativa: Las oportunidades educativas en el Sur variaron ampliamente, con instituciones educativas reservadas en gran medida para niños blancos. La educación pública gratuita no estaba tan bien desarrollada como en los estados del norte, y a la mayoría de los afroamericanos esclavizados se les negó la educación formal.
9. Identidad regional: Los sureños desarrollaron un fuerte sentido de identidad y orgullo regional. Celebraron sus tradiciones culturales, costumbres y dialectos únicos. Este sentido de regionalismo contribuyó a su percepción de sí mismos como una unidad social y política distinta.
10. Ideales en conflicto: A medida que aumentaron las tensiones entre el Norte y el Sur en los años previos a la Guerra Civil, los sureños se vieron cada vez más defendiendo su forma de vida y sus instituciones, incluida la esclavitud, contra lo que percibían como una invasión del Norte.
Es importante señalar que no todos los sureños compartían las mismas creencias y experiencias, ya que existía diversidad dentro de la región. Además, no todos los sureños apoyaron la esclavitud ni lucharon por la causa confederada durante la Guerra Civil. Hubo diversos grados de disensión, resistencia y división dentro de la sociedad sureña.