Condición: El estado de la moneda juega un papel importante a la hora de determinar su valor. Las monedas que están bien conservadas, con un desgaste mínimo, alcanzan precios más altos que las que están en malas condiciones. La escala de calificación de monedas de Sheldon se usa comúnmente para evaluar el estado de las monedas, con calificaciones que van desde 1 (mala) a 70 (perfecta).
Rareza: La rareza de un medio dólar estadounidense de 1814 también influye en su valor. Ciertas fechas y marcas de ceca pueden ser más escasas que otras, lo que las hace más valiosas para los coleccionistas. La Casa de la Moneda de Filadelfia produjo la mayoría de los medios dólares de 1814, pero también hubo acuñaciones más pequeñas de las casas de la moneda de Nueva Orleans y Baltimore. La marca de ceca de Nueva Orleans, en particular, se considera más valiosa.
Calidad general: Además del estado y la rareza, al determinar su valor se debe tener en cuenta la calidad general de la moneda. Factores como la calidad de la acuñación, el brillo y el atractivo visual pueden afectar la conveniencia y el valor de la moneda. Las monedas con detalles nítidos, buen brillo y una estética agradable tienden a alcanzar precios más altos.
Según estos factores, el valor de un medio dólar estadounidense de 1814 puede variar desde unos pocos cientos de dólares para un ejemplar muy usado hasta varios miles de dólares o más para un espécimen raro y de alta calidad. Siempre es recomendable consultar con un comerciante de monedas o numismático profesional para obtener una valoración precisa del valor de la moneda.