1. Falta de apoyo de la población local: Contrariamente a las creencias de Brown, hubo un apoyo mínimo para la incursión entre la población esclavizada de la zona. Los esclavos se mostraron cautelosos a la hora de participar en una rebelión armada debido al riesgo de sufrir graves repercusiones por parte de las autoridades pro-esclavitud.
2. Mala ejecución y errores estratégicos: Brown y sus seguidores ejecutaron mal su incursión, subestimando la fuerza de la oposición que enfrentarían. No lograron asegurar la ciudad y no pudieron defenderse eficazmente cuando se enfrentaron a la milicia local y a los marines estadounidenses liderados por el coronel Robert E. Lee.
3. Preparativos y recursos insuficientes: El grupo de Brown tenía recursos limitados, incluido un pequeño número de hombres y armas insuficientes, lo que les dificultaba superar las fuerzas superiores que encontraron.
4. Comunicación y coordinación ineficaces: La redada estuvo plagada de problemas de comunicación y coordinación, lo que provocó desorden entre los seguidores de Brown y permitió que la defensa obtuviera una ventaja.
5. Percepción pública y falta de apoyo: La opinión pública del Norte, inicialmente favorable a la causa de Brown, se volvió contra él a medida que surgió más información sobre la redada y su naturaleza violenta. Esta erosión del apoyo socavó aún más las perspectivas de éxito de la redada.
En conclusión, la redada en Harpers Ferry finalmente no tuvo éxito debido a una combinación de factores, incluida la falta de apoyo local, una planificación estratégica deficiente, recursos insuficientes, comunicación ineficaz y una opinión pública cambiante. Si bien las intenciones de Brown pueden haber sido nobles, la ejecución de la redada y las circunstancias externas obstaculizaron en gran medida sus posibilidades de éxito.