2. Oportunidad económica :Las economías coloniales estaban en expansión y eran dinámicas, y surgieron nuevas oportunidades en la agricultura, el comercio y la industria. Esto permitió a personas de todos los orígenes sociales ascender en la escala económica, independientemente de su nacimiento o estatus social. En contraste, la economía de Inglaterra era más rígida, con una movilidad ascendente limitada para aquellos nacidos en clases sociales más bajas.
3. Diversidad religiosa :Las colonias atrajeron a personas de diversos orígenes religiosos, incluidos aquellos que enfrentaron persecución religiosa en Inglaterra. Esta diversidad contribuyó a una sociedad más tolerante e inclusiva, donde era menos probable que las personas fueran juzgadas por su afiliación religiosa. En Inglaterra, la conformidad religiosa se aplicaba estrictamente y los disidentes enfrentaban discriminación y opresión.
4. Ausencia de sistema feudal :Las colonias carecían de la rígida jerarquía social del sistema feudal inglés. El feudalismo había otorgado a los nobles terratenientes un inmenso poder y control sobre el campesinado. En las colonias no había una aristocracia establecida y los individuos tenían mayor libertad para perseguir sus ambiciones económicas y sociales sin las limitaciones impuestas por las estructuras feudales.
5. Espíritu de frontera :Las regiones fronterizas de las colonias atrajeron a personas aventureras que estaban dispuestas a correr riesgos y construir nuevas vidas. Este espíritu pionero fomentó un sentido de igualitarismo y autosuficiencia, donde las personas eran valoradas en función de sus habilidades más que de su posición social. En Inglaterra, el estatus social y la distinción de clases estaban profundamente arraigados y eran difíciles de superar.