Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial sí ayudó a acelerar la recuperación económica que había comenzado a finales de los años treinta. El esfuerzo bélico creó millones de puestos de trabajo en la industria de defensa y el gobierno gastó mucho en equipos y suministros militares. Este gasto ayudó a impulsar el crecimiento económico y reducir el desempleo.
Además, la guerra ayudó a crear nuevas industrias y tecnologías, como la industria aeroespacial y la industria electrónica. Estas industrias pasarían a desempeñar un papel importante en la economía de la posguerra.
Así pues, si bien la Segunda Guerra Mundial no sacó a Estados Unidos de la Gran Depresión, sí ayudó a acelerar la recuperación económica que había comenzado a finales de los años treinta. El esfuerzo bélico creó empleos, estimuló el crecimiento económico y ayudó a crear nuevas industrias y tecnologías que darían forma a la economía de la posguerra.