Se cree que la familia Bracamontes se originó en el País Vasco del norte de España. La primera aparición registrada del apellido Bracamontes es en el siglo XII, en la localidad de Vitoria-Gasteiz. Posteriormente, la familia se extendió a otras partes de España, incluidas Castilla y Andalucía.
En el siglo XVI la familia Bracamontes emigró al Nuevo Mundo, estableciéndose en México y Perú. La familia se hizo prominente en ambos países y varios miembros de la familia Bracamontes se desempeñaron como gobernadores y otros funcionarios de alto rango.
Hoy en día, el apellido Bracamontes se encuentra en todo el mundo de habla hispana. Es especialmente común en México, donde es el décimo apellido más común.