1. Territorio: México cedió a Estados Unidos una extensa superficie de tierra que incluía los actuales California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y partes de Colorado y Wyoming. Esta adquisición de tierras ascendió a aproximadamente 525.000 millas cuadradas (1,36 millones de kilómetros cuadrados).
2. Límite del Río Grande: El Río Grande se estableció como límite entre México y Estados Unidos, con excepción del área de El Paso, donde el límite se estableció a lo largo del Río Grande y el Río Guadalupe.
3. Pago a México: Estados Unidos acordó pagar a México 15 millones de dólares en compensación por los territorios cedidos. Esta cantidad incluía 3 millones de dólares en efectivo y la asunción de reclamaciones adeudadas por el gobierno mexicano a ciudadanos estadounidenses.
4. Protección de las concesiones de tierras mexicanas: Estados Unidos se comprometió a respetar y proteger las concesiones de tierras y los derechos de propiedad mexicanos existentes dentro de los territorios recién adquiridos.
5. Libertad religiosa: El tratado preveía el libre ejercicio de la religión en los territorios cedidos y garantizaba el derecho de los habitantes mexicanos a conservar su religión y sus propiedades.
6. Ciudadanía: A los residentes mexicanos en los territorios cedidos se les concedió la opción de convertirse en ciudadanos estadounidenses o elegir conservar su nacionalidad mexicana dentro de un año.
El Tratado de Guadalupe Hidalgo marcó un importante punto de inflexión en la expansión de los Estados Unidos y tuvo implicaciones de gran alcance para ambos países. Resultó en la adición de vastos territorios, que contribuyeron al crecimiento económico y al desarrollo de los Estados Unidos y desempeñaron un papel crucial en la configuración del panorama cultural y demográfico del país.