1. Control de la ciudad de Nueva York: La ciudad de Nueva York era una ciudad portuaria vital y un lugar estratégico crucial para las operaciones comerciales y militares. Controlar Nueva York permitió a los británicos mantener un punto de apoyo en las colonias e interrumpir las líneas de suministro estadounidenses.
2. Soporte leal: Las colonias medias, particularmente Nueva York, tenían una importante población leal que permanecía leal a la Corona británica. Asegurar estas regiones ayudó a reforzar el apoyo y los recursos británicos.
3. División de las Colonias: Al lanzar campañas en las colonias del centro, los británicos pretendían dividir las colonias del norte y del sur, lo que hacía más difícil para los estadounidenses coordinar sus esfuerzos y estrategias.
Colonias del Sur:
1. Captura de Charleston: Charleston, Carolina del Sur, era una ciudad portuaria fundamental en el sur y la ciudad más grande de las colonias del sur. Su captura en 1780 dio a los británicos el control de gran parte del comercio y los recursos de la región.
2. Subyugación del Sur: Las campañas británicas en las colonias del sur tenían como objetivo someter el espíritu rebelde de la región y hacerse con el control de los recursos agrícolas, como el tabaco y el arroz, que eran vitales para la economía colonial.
3. Reclutamiento de leales: Las colonias del sur tenían numerosos leales que apoyaban activamente la causa británica. Al controlar el Sur, los británicos esperaban reclutar más leales y reforzar sus fuerzas.
4. Obtener una ventaja estratégica: Controlar las colonias del sur permitiría a los británicos amenazar a las Carolinas y Georgia y potencialmente utilizarlas como puntos de lanzamiento para futuras operaciones militares contra las colonias rebeldes.
Estas campañas fueron importantes porque representaron esfuerzos de los británicos para dividir y debilitar las colonias americanas, perturbar su economía y consolidar su control sobre ubicaciones estratégicas. Sin embargo, los británicos finalmente no lograron sus objetivos, ya que los revolucionarios estadounidenses resistieron con éxito estas campañas y mantuvieron su lucha por la independencia.