Historia de Sudamérica

¿Por qué el segundo banco de Estados Unidos se volvió impopular?

Hay varias razones por las que el Segundo Banco de los Estados Unidos se volvió impopular entre ciertos segmentos de la población durante su existencia de 1816 a 1836:

Oposición política :El Segundo Banco estaba estrechamente asociado con el Partido Federalista, que no era del agrado de muchos intereses agrarios, especialmente en el Partido Demócrata-Republicano dirigido por Andrew Jackson. El banco era visto como una institución que favorecía a las élites ricas y a las grandes empresas a expensas de los ciudadanos comunes y corrientes.

Preocupaciones económicas :Los críticos del Segundo Banco argumentaron que tenía demasiado poder sobre el sistema financiero de la nación. Algunos vieron la capacidad del banco para regular la emisión de divisas y la disponibilidad de crédito como una amenaza para las economías locales y los bancos estatales. Existían preocupaciones sobre la influencia del banco sobre la oferta monetaria y su impacto en las tasas de interés y las fluctuaciones económicas.

Problemas de moneda: El poder del banco para emitir papel moneda era un tema polémico. Los críticos argumentaron que el banco tenía el monopolio de la emisión de moneda y que podía manipular la oferta monetaria para su propio beneficio. Creían que esto le daba al banco una influencia indebida sobre la economía y la vida de los ciudadanos comunes.

Descontento geográfico :El Second Bank tenía su sede en Filadelfia, lo que generó resentimiento en otras regiones del país que sentían que el banco no estaba sirviendo a sus intereses. Los estados occidentales, en particular, argumentaron que el banco estaba demasiado centrado en el noreste y no apoyaba adecuadamente las necesidades de la creciente economía occidental.

La oposición de Andrew Jackson :Andrew Jackson, que asumió la presidencia en 1829, se opuso abiertamente al Segundo Banco. Creía que el banco era perjudicial para el hombre común y que se había vuelto demasiado poderoso. Jackson se enfrentó con el presidente del banco, Nicholas Biddle, y finalmente vetó el proyecto de ley de renovación del banco en 1832, lo que llevó a la expiración de su estatuto en 1836.

En general, el Segundo Banco de los Estados Unidos enfrentó críticas e impopularidad debido a la oposición política, preocupaciones sobre su poder e influencia económicos, cuestiones relacionadas con la emisión de moneda, disparidades geográficas y la fuerte antipatía de Andrew Jackson y sus partidarios.