1. Aumento de la producción de alimentos :La Revolución Agrícola condujo a una mayor producción de alimentos, lo que permitió un rápido crecimiento demográfico. Este crecimiento demográfico proporcionó la fuerza laboral necesaria para la Revolución Industrial.
2. Movimiento del recinto :La Revolución Agrícola también condujo al movimiento de cercamiento, donde los terratenientes privatizaron y cercaron las tierras comunales. Esto liberó a un gran número de trabajadores agrícolas, que luego se vieron obligados a migrar a las zonas urbanas en busca de trabajo. Esta migración proporcionó una oferta inmediata de mano de obra para las industrias en crecimiento.
3. Disponibilidad de Materias Primas :La Revolución Agrícola también condujo a una mayor producción de materias primas como el algodón y la lana, que eran esenciales para la industria textil, una de las industrias clave de la Revolución Industrial.
4. Acumulación de capital :El aumento de la productividad agrícola también resultó en una mayor riqueza y acumulación de capital en manos de terratenientes y agricultores. Este capital se invirtió luego en empresas industriales, proporcionando la financiación necesaria para la Revolución Industrial.
5. Avances tecnológicos :La propia Revolución Agrícola fue impulsada por avances tecnológicos como la sembradora, los arados mejorados y el cultivo selectivo. Estos avances allanaron el camino para nuevas innovaciones tecnológicas que fueron cruciales para la Revolución Industrial.
6. Aumento de la demanda :La creciente población urbana creó una mayor demanda de productos manufacturados, impulsando aún más el crecimiento de las industrias.
En general, la Revolución Agrícola creó las condiciones necesarias para la Revolución Industrial al proporcionar fuerza laboral, materias primas, capital y una mayor demanda que fueron esenciales para la transformación de las economías de basadas en la agricultura a las industriales.