Historia de Europa

Final fatal de un vuelo turístico de ensueño

por Jochen Lambert

El 22 de agosto de 2009 será un día muy especial para la pareja de Ganderkesee, cerca de Bremen. Ha reservado un fantástico vuelo panorámico por 129 euros por persona sobre el puerto de Hamburgo y espera disfrutar de una vista única de la "puerta del mundo". El operador de vuelos Clipper Aviation, según sus propias declaraciones la mayor compañía de hidroaviones de Alemania, promete un "palco en el cielo". Pero todo resulta diferente, como lo demuestra el informe de la Oficina Federal de Investigación de Accidentes Aéreos (BFU) en Braunschweig.

Voló desde Fuhlsbüttel al puerto

La mujer de 54 años y su marido, tres años mayor, suben al Cessna 206, blanco como la nieve, con una temperatura del aire de 20 grados y ligeramente nublado. Se supone que debe alcanzar una altitud de 600 metros. Su piloto, de 42 años, es considerado un hombre experimentado con más de 7.100 horas de vuelo. Después de una breve parada para repostar en el aeropuerto de Fuhlsbüttel, a las 12:45 despega de nuevo por la pista 23. con destino al Puerto de Hamburgo. Con la amplia vista de la ciudad hanseática, el sueño de la pareja se hace realidad. En el Alster, el Cessna vuela en dirección a Landungsbrücken, en el Elba. El aterrizaje se realizará en Baakenhafen. Según el informe del accidente de la BFU, el piloto comprueba y modifica diversos ajustes del aparato e informa del próximo aterrizaje a su estación de hidroaviones.

El avión se vuelca inmediatamente después del aterrizaje

A las 12:52, los testigos presenciales vieron el avión dirigiéndose a Baakenhafen, con el tren de aterrizaje bajado. Cuando los flotadores, los "patines" de la máquina, tocan el agua, inmediatamente se da vuelta. El parabrisas se rompe y entra agua. A las 12:56 horas, la policía recibió una llamada de emergencia y poco después se alertó a los bomberos. Mientras tanto, el piloto pudo salvarse de la máquina que flotaba boca abajo en el agua. Inmediatamente intenta liberar a los dos pasajeros de la cabina. A pesar de varios intentos desesperados y grandes esfuerzos, él y los testigos que se apresuraron a llegar no tuvieron éxito.

Escenas dramáticas

Con las correas, los socorristas alarmados corren hacia el avión e intentan sacar de la cabina a los pasajeros que están atados a sus asientos. Pero el rescate es muy difícil debido a la alta presión del agua. Los intentos de enderezar la máquina nuevamente fallan. Los buzos finalmente logran sacar a la pareja. En cuanto tienen a las víctimas en el bote neumático, los rescatistas comienzan a resucitarlas. La pareja es llevada a un hospital. Primero muere allí la mujer y poco después su marido. El propio piloto sufre un shock.

Posteriormente se recuperan los restos del Cessna. Para ello, los buzos atan cuerdas a la máquina para sacarla del agua con una grúa y subirla a un pontón. A continuación, los bomberos bombean el combustible.

Existen múltiples indicadores de seguridad

Como escribe la BFU en su informe del accidente, las ruedas del tren de aterrizaje, que se encuentran en los flotadores, se retraen y se extienden hidromecánicamente. La posición de las ruedas se indica al piloto mediante cuatro luces azules (posición retraída para aterrizajes en el agua) y cuatro luces verdes (posición extendida para aterrizajes en suelo sólido). Además, hay un indicador mecánico para la posición del chasis de ruedas por flotador. Según la BFU, el Cessna también tiene un anuncio de audio a modo de recordatorio. Sólo cuando el piloto presiona un interruptor se detiene el anuncio repetido. Una lista de verificación también debería ayudar al piloto. Según la BFU, no contiene instrucciones sobre cómo comprobar los indicadores del tren de aterrizaje ni la posición correcta del tren de aterrizaje.

No noté que el tren de aterrizaje de las ruedas estaba extendido

El Cessna 206 está casi nuevo. Fue construido en 2007 y es de última generación. Al final, todas las medidas de seguridad no pudieron evitar el accidente:"Después del despegue, el tren de aterrizaje no se retrajo, lo que no se notó hasta el aterrizaje", dice el informe de la BFU. El piloto completó la mayor parte de sus aproximadamente 7.100 horas de vuelo en aviones convencionales (5.340). A esto se suman 1.801 horas en helicópteros. Los hidroaviones sólo tienen 34 horas con 73 aterrizajes en el agua. Posteriormente, el piloto recibe una sentencia suspendida.

Otro desastre en 2006

La publicación del Departamento de Transporte de Canadá, "Volar con flotadores", afirma que aterrizar en el agua con el tren de aterrizaje bajado es una de las diez principales causas de accidentes de hidroaviones. En Alemania, antes del accidente de Hamburgo en 2009, ya se había producido un accidente con un hidroavión en 1985 y 2002, en el que la causa del accidente fue un tren de aterrizaje extendido.

Otro hidroavión se estrelló en Hamburgo en 2006 debido a un incendio. En aquel momento, el vehículo se estrelló en las vías del tren poco después de despegar en el puerto. Mueren el piloto, conocido en la ciudad hanseática como "Skywriter", y sus cuatro ocupantes. Durante el vuelo se produjo un incendio en los tanques del fuselaje y en el motor del Beaver DHC-2, de 44 años.


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