Historia de Europa

22 de junio de 1969:Doce muertos en la explosión de Linden

A los socorristas se les presentó una imagen de la devastación.

Es el domingo por la mañana cuando la catástrofe sigue su curso. 22 de junio de 1969, ligeramente nublado. Poco después de las 8 de la mañana los bomberos de Hannover recibieron una llamada de emergencia:en la estación de Linden se estaba incendiando un vagón de mercancías. Los servicios de emergencia aún no sabían que el tren servía para transportar municiones para la Bundeswehr. El coche número 35 contiene 216 granadas para obuses autopropulsados. El infierno comienza un poco más tarde, justo cuando llegan los servicios de rescate:la carga, con un peso total de 15 toneladas, explota. Mueren doce personas, ocho bomberos y cuatro trabajadores ferroviarios federales. 40 personas resultan heridas, los camiones de bomberos quedan acribillados por astillas. Los daños ascienden a unos 40 millones de marcos alemanes.

Técnico sorprendido por las altas temperaturas

La zona parece un "paisaje de cráteres", escribe el "Frankfurter Rundschau". La búsqueda de la causa no produce un resultado claro. Los vagones son destruidos, la investigación se complica. Probablemente el incendio se debió a un freno no solucionado. En los ferrocarriles alemanes, los técnicos no esperaban que se pudieran producir temperaturas tan altas por un freno accionado. En un experimento simulado en Minden (Renania del Norte-Westfalia), informó "Die Zeit" en 1970, se midieron temperaturas de hasta 1.000 grados centígrados. "Hasta hoy no lo sabíamos", cita el periódico a un portavoz de la oficina de pruebas de materiales. Las granadas ya explotaron a una temperatura de poco más de 200 grados.

"Extrañando al público"

La causa del accidente probablemente fue un freno que no se soltó. (Captura de pantalla)

La gestión de la crisis de los ferrocarriles y de la Bundeswehr suscita críticas masivas. "Imágenes como estas engañaron durante días al público de Alemania Occidental después de la catástrofe. Los expertos en explosivos y los periódicos de todo el mundo informaron de lo inofensivos que eran los explosivos que destrozaron a personas y materiales el domingo por la mañana", escribe "Der Spiegel" el 30 de junio de 1969. Antes de la explosión. , varios alguaciles habían informado que uno de los vagones del tren estaba echando chispas. Cuando se detuvo en Linden, el coche ya estaba en llamas. Después de la tragedia, se aplican nuevas normas al transporte de municiones por ferrocarril:se introducen guardabarros en el suelo de los vagones y señales de advertencia.

El sábado los bomberos celebraron un funeral para familiares e invitados. El evento no es público. A las 8.09 horas, hora en que el camión de bomberos llegó a la estación de Linden, se guardó un minuto de silencio.