Supongo que es fácil relacionar los términos "órgano" y "sucio" y asociarlos con el órgano sexual. Pues no, nada más lejos de la realidad.
Luis XI de Francia , el Prudente (1423 – 1483). Fue un rey autoritario que se caracterizó por la relación de amor-odio con su padre, Carlos VII, quien aún se rebeló contra él quien, al instante, se sometió. Este dilema no sólo la mantuvo con su padre, también, y este es el motivo del post, con los animales .
El mismo montaba una cacería o, mejor dicho, una carnicería que mantenía un zoológico con todo tipo de animales o iba acompañado de una leona. Sus excentricidades llegaban al extremo de vestir a los cerdos (cerdos, cerdos… como quieras llamarlos) con ropa de mujer y animarlos a “cantar” como un grupo de coristas. Cansado de tener que pinchar a los cerdos, ordenó al abad de Baigne que construyera un instrumento musical para disfrutar del "bel canto porcino. «. El abad, un hombre ingenioso por demás, se puso manos a la obra y construyó el órgano del cerdo.
Órgano de cerdo
Dicho “instrumento” era una especie de caja llena de cerdos de distintos tamaños y edades –así emitían diferentes “chirridos o gruñidos”- que al apretar las teclas una aguja los pinchaba y emitían lo que Luis XI consideraba música. Me pregunto si el Rey Mago no tenía problemas de audición .
Imagen:Porkopolis