Historia de Europa

¿Cómo representó Luis XIV la idea del gobierno absoluto?

Derecho Divino

-Afirmó que era “la imagen viva y lugarteniente de Dios en la tierra”.

-Se simbolizaba como el sol que brillaba sobre toda Francia y que su luz se reflejaba y disminuía a su paso por puestos subordinados como la nobleza, el clero, los funcionarios y los Parlamentos.

-A raíz de esto sostenía la creencia de que era el jefe del Estado, de la iglesia y de la jerarquía social.

Autoridad Centralizada

- Luis trabajó sistemáticamente para centralizar la autoridad en manos de la corona francesa.

- Redujo el poder de los nobles mediante medidas como:obligarles a vivir en la corte, prohibirles construir castillos fortificados.

- También debilitó el poder de los parlamentos provinciales (tribunales de justicia) al aumentar el poder de los administradores reales conocidos como intendentes.

- Su famosa máxima "l'état, c'est moi" ("Yo soy el Estado") personificaba su poder absoluto.

Versalles

- Como símbolo de su poder y autoridad absolutos, Luis construyó el magnífico palacio de Versalles.

- El palacio reflejaba su grandeza, riqueza y dominio.

- Era un lujoso escaparate y centro de asuntos diplomáticos, reuniones reales y eventos culturales, donde toda la nobleza francesa y los funcionarios de alto rango giraban en torno al rey.

- La ubicación de la corte en Versalles también alejó al rey de posibles centros de disidencia, como París, y reforzó el control del rey sobre los asuntos administrativos y políticos de Francia.

Arte, cultura y las artes

- Luis fue un mecenas influyente de las artes y la cultura.

- La corte de Versalles se convirtió en el centro del mecenazgo artístico y cultural, donde el rey promovía y celebraba las artes, la literatura, la música, el teatro, la arquitectura y más.

- Luis promovió la literatura, el arte y la arquitectura que halagaron y ensalzaron su gobierno, presentándolo como mecenas y garante de la gloria y la prosperidad cultural.

- Usó las artes para crear una imagen de sí mismo como el epítome del refinamiento cultural, demostrando la brillantez de su reinado.