Federalistas:
- Creía en un gobierno central fuerte con el poder de regular el comercio interestatal, aumentar los ingresos y mantener un ejército y una marina permanentes.
- Favoreció un sistema de controles y equilibrios para evitar que cualquier rama del gobierno se volviera demasiado poderosa.
- Apoyó en general la idea de una democracia limitada con un electorado restringido.
- Abogó por un sistema de gobierno federalista donde el poder sea compartido entre los gobiernos federal y estatal.
- Destacó la importancia del orden, la estabilidad y los derechos de propiedad.
Demócrata-Republicanos:
- Creía en un gobierno federal limitado con la mayor parte del poder reservado para los estados.
- Favoreció un gobierno descentralizado con más poder en manos de comunidades e individuos locales.
- Apoyó una democracia más amplia con derechos de voto ampliados y una mayor participación de la gente común.
- Promovió el ideal de los derechos y libertades individuales, así como la importancia de la soberanía popular (la idea de que el poder del gobierno proviene del consentimiento de los gobernados).
- Destacó el papel de la agricultura y del campesino como fundamento de la sociedad.
Es importante señalar que se trata de generalizaciones amplias y que hubo diversidad de pensamiento dentro de ambos partidos. Los federalistas y los demócratas-republicanos entablaron debates y discusiones sobre la naturaleza del gobierno, el papel de los gobiernos federal y estatal y los derechos de los individuos. Estos debates dieron forma al desarrollo del sistema político estadounidense y continúan influyendo en el discurso político actual.