Con el tiempo, los Hermanos Moravos enfrentaron persecución continua y opresión religiosa, lo que los llevó a buscar refugio en varias partes de Europa. En el siglo XVIII, un grupo de moravos liderado por el conde Nikolaus Ludwig von Zinzendorf estableció un asentamiento en Herrnhut, Alemania, que se convirtió en un centro para su comunidad. Desde allí, los misioneros moravos se extendieron a varias partes del mundo, incluidas América, Europa y África, donde fundaron nuevos asentamientos y comunidades.