1. Estatus social e ideales políticos: Tanto Bruto como Casio procedían de familias romanas ricas e influyentes. Ambos eran miembros de la clase senatorial, que ostentaba el estatus social y político más alto en Roma. Ambos también fueron educados en filosofía y retórica, y compartían el amor por las tradiciones y valores romanos.
2. Desilusión con César: Bruto y Casio fueron inicialmente partidarios de Julio César, pero gradualmente se desilusionaron de él a medida que se volvió más poderoso y autocrático. Creían que César era una amenaza para la República Romana y que quería convertirse en rey o dictador.
3. Quejas personales: Además de sus preocupaciones políticas, Bruto y Casio también tenían agravios personales contra César. Bruto sintió que César había traicionado su confianza al seducir a su madre, Servilia. Casio sintió que César lo había despreciado al ascender a otros hombres por encima de él en el ejército.
4. Papel en la conspiración: Bruto y Casio desempeñaron papeles clave en la conspiración para asesinar a César. Ellos eran los líderes del complot, y reclutaron y organizaron a los demás conspiradores. También fueron responsables de matar a puñaladas a César.
5. Consecuencias: Después del asesinato de César, Bruto y Casio huyeron de Roma y formaron un ejército para luchar contra los partidarios de César. Fueron derrotados por Marco Antonio y Octavio (más tarde conocido como Augusto) en la batalla de Filipos en el 42 a.C. Bruto y Casio se suicidaron después de la batalla.
En conclusión, Bruto y Casio fueron dos de las figuras más importantes en el asesinato de Julio César. Compartían muchas similitudes en sus antecedentes, motivaciones y acciones. Su historia es un recordatorio de las complejas fuerzas políticas y personales que pueden conducir a la violencia y la revolución.