Telegrama de Zimmerman: En enero de 1917, los británicos interceptaron y descifraron un telegrama enviado por el secretario de Asuntos Exteriores alemán, Arthur Zimmerman, al embajador alemán en México. El telegrama proponía una alianza entre Alemania y México contra Estados Unidos, prometiendo ayudar a México a "reconquistar" sus territorios perdidos en el suroeste si Estados Unidos entraba en la guerra contra Alemania. Esta revelación alimentó los sentimientos antialemanes e influyó en la opinión pública estadounidense a favor de intervenir en la guerra.
Intereses Económicos: Los aliados tenían grandes deudas con Estados Unidos por suministros y préstamos otorgados durante la guerra. Ponerse del lado de los aliados podría asegurar el pago de estas deudas y mantener los intereses económicos de Estados Unidos.
Presión pública: Hubo un creciente apoyo público en Estados Unidos a la ayuda a las potencias aliadas, impulsado por factores como el hundimiento del Lusitania, la simpatía por el sufrimiento de Bélgica bajo la ocupación alemana y la indignación moral por las atrocidades alemanas.
Preocupaciones morales y humanitarias: Muchos estadounidenses quedaron consternados por las atrocidades cometidas por Alemania y sus aliados, incluido el uso de gas venenoso, la destrucción deliberada de propiedades civiles y el maltrato a prisioneros de guerra.
Alianza con Gran Bretaña: Estados Unidos y Gran Bretaña tenían profundos vínculos históricos, compartían idioma y cultura y cooperaban en diversas áreas. Estos factores contribuyeron a una inclinación natural a apoyar a Gran Bretaña en la guerra.
Revolución Rusa: El derrocamiento de la monarquía rusa en febrero de 1917 y el establecimiento del gobierno provisional debilitaron aún más a los aliados de las potencias centrales e hicieron más probable que los aliados pudieran ganar la guerra.