1) Acuerdo de Capitulación:Tras la captura inglesa de Nueva Amsterdam en 1664, los holandeses y los ingleses firmaron los Artículos de Capitulación. Este acuerdo permitió a los colonos holandeses permanecer en sus tierras y mantener sus derechos de propiedad, siempre y cuando prometieran lealtad a la corona inglesa.
2) Autonomía y libertad de religión:Los ingleses permitieron a los holandeses seguir practicando su religión libremente y les otorgaron un alto grado de autonomía en la gestión de los asuntos locales. Los holandeses pudieron conservar su propio idioma, costumbres y sistema legal. Esta preservación de su identidad cultural y religiosa animó a muchos colonos holandeses a quedarse.
3) Oportunidades económicas:La toma de posesión inglesa trajo una afluencia de oportunidades comerciales y económicas a Nueva York, que también beneficiaron a los colonos holandeses. Los ingleses ampliaron las redes comerciales y aumentaron las actividades comerciales, lo que llevó a la prosperidad económica de la colonia.
4) Matrimonios mixtos e intercambio cultural:con el tiempo, los matrimonios mixtos entre colonos holandeses e ingleses se volvieron comunes. Esto condujo a la mezcla de culturas, fomentando vínculos y conexiones más fuertes dentro de la colonia.
5) Similitudes sociales y culturales:los holandeses y los ingleses compartían muchas similitudes en sus tradiciones legales, políticas y culturales, lo que hizo que la transición bajo el dominio inglés fuera más manejable.
6) Familiaridad con la tierra y los recursos:los colonos holandeses ya habían invertido años en establecer sus granjas y negocios en la colonia. Dejar la tierra y sus medios de vida habría sido difícil y costoso para muchos.
7) Alternativas limitadas:muchos colonos holandeses carecían de los medios o el deseo de trasladarse a otros territorios, considerando las dificultades e incertidumbres de tal traslado.
Estos factores contribuyeron colectivamente a la decisión de muchos colonos holandeses de permanecer en la colonia después de la toma de posesión inglesa. Con el tiempo, las comunidades holandesa e inglesa en Nueva York se fueron integrando gradualmente, formando una sociedad diversa y cosmopolita.