En su discurso de despedida, George Washington advirtió contra las alianzas permanentes con cualquier potencia extranjera. Sostuvo que Estados Unidos debería evitar "antipatías permanentes e inveteradas contra determinadas naciones" y, en cambio, "estar preparados para la guerra, pero con la esperanza de la paz".
Jefferson y Madison estuvieron de acuerdo con las opiniones de Washington. Creían que Estados Unidos debería ser autosuficiente y que no debería depender de potencias extranjeras para su seguridad. También creían que Estados Unidos debería evitar involucrarse en guerras europeas.
Las opiniones de Jefferson y Madison se basaron en su comprensión de la historia de Europa. Vieron que Europa era un continente en guerra constante y no querían que Estados Unidos se viera envuelto en esas guerras. También vieron que Europa era un continente de grandes potencias y no querían que Estados Unidos se convirtiera en un estado cliente de ninguna de esas potencias.
Las opiniones de Jefferson y Madison también estuvieron determinadas por su comprensión de la geografía de los Estados Unidos. Vieron que Estados Unidos estaba separado de Europa por el Océano Atlántico y creyeron que esta separación le daba a Estados Unidos una ventaja natural. Creían que Estados Unidos podría estar seguro y próspero sin la ayuda de Europa.
Las opiniones de Jefferson y Madison fueron controvertidas en ese momento. Muchos estadounidenses creían que Estados Unidos debería forjar vínculos más estrechos con Europa. Argumentaron que Estados Unidos necesitaba el apoyo de Europa para asegurar su independencia y proteger sus intereses.
Jefferson y Madison finalmente prevalecieron. Estados Unidos no se vio envuelto en guerras europeas y no se convirtió en un estado cliente de ninguna potencia europea. Estados Unidos pudo mantener su independencia y perseguir sus propios intereses.
Las opiniones de Jefferson y Madison sobre el aislacionismo se basaron en su comprensión de la historia, la geografía y el interés nacional de los Estados Unidos. Sus opiniones fueron controvertidas, pero finalmente prevalecieron. Estados Unidos pudo mantener su independencia y perseguir sus propios intereses.