* El ascenso de los movimientos fascistas y autoritarios: Las décadas de 1920 y 1930 vieron el surgimiento de movimientos fascistas y autoritarios en Europa, más notablemente en Italia, Alemania y España. Estos movimientos a menudo estaban impulsados por el nacionalismo, el deseo de un liderazgo fuerte y el miedo al comunismo.
* Debilidad de las instituciones democráticas: Muchas democracias europeas eran todavía jóvenes y frágiles en las décadas de 1920 y 1930. Todavía no habían desarrollado las instituciones y prácticas políticas necesarias para resistir el ascenso del autoritarismo.
Factores sociales:
* Crisis económica: La Gran Depresión de la década de 1930 causó dificultades económicas generalizadas en Europa. Esto, a su vez, provocó inestabilidad política y pérdida de fe en la democracia.
* División social: Las décadas de 1920 y 1930 también fueron una época de división social en Europa. Hubo tensiones entre las zonas urbanas y rurales, entre trabajadores y empleadores, y entre diferentes grupos étnicos y religiosos. Estas divisiones dificultaron el mantenimiento de la cohesión social y la construcción de una democracia viable.
Estos factores políticos y sociales se combinaron para crear las condiciones para la caída de varias democracias europeas en las décadas de 1920 y 1930. El ascenso del fascismo y el autoritarismo, la debilidad de las instituciones democráticas y la crisis económica contribuyeron al colapso de la democracia en Europa.