1. Realpolitik: Bismarck era un practicante de la realpolitik, un enfoque de la política pragmático y orientado al poder. Dio prioridad a objetivos realizables y utilizó medios prácticos para alcanzarlos, en lugar de depender únicamente de motivaciones ideológicas o emocionales.
2. Diplomacia realista: Bismarck empleó una hábil diplomacia para aislar y debilitar a adversarios potenciales. Manejó hábilmente las relaciones internacionales y forjó alianzas estratégicas para evitar conflictos que pudieran obstaculizar la unificación alemana.
3. Estrategia "Sangre y Hierro": Bismarck afirmó que la unificación alemana no se lograría "mediante discursos y resoluciones mayoritarias -ese fue el gran error de 1848-, sino a sangre y hierro". Reconoció la necesidad del poder militar y no tuvo miedo de utilizarlo para lograr sus objetivos.
4. Tres Guerras de Unificación: Bismarck planeó y orquestó tres guerras (la Segunda Guerra de Schleswig, la Guerra Austro-Prusiana y la Guerra Franco-Prusiana) que fueron fundamentales en el proceso de unificación de los estados alemanes.
5. Confederación de Alemania del Norte: Después de la guerra austro-prusiana, Bismarck estableció la Confederación de Alemania del Norte (1866), que excluía a Austria e incluía a la mayoría de los estados del norte de Alemania bajo dominio prusiano. Esta confederación sirvió como trampolín hacia la unificación alemana.
6. Unificación de los Estados del Sur de Alemania: Bismarck navegó hábilmente por las complejidades de la política del sur de Alemania y consiguió alianzas con Baviera, Baden y Wurtemberg. Los convenció de unirse a la Confederación de Alemania del Norte, allanando el camino para la unificación de todos los estados alemanes.
7. Negociaciones y Alianzas: Bismarck llevó a cabo negociaciones y tratados diplomáticos para obtener reconocimiento y apoyo internacional para los objetivos prusianos y alemanes. Consiguió la neutralidad o posiciones favorables de potencias clave como Francia, Rusia y Gran Bretaña.
8. Parlamento de Frankfurt: Bismarck inicialmente se opuso al revolucionario Parlamento de Frankfurt de 1848, pero luego reconoció su importancia en la promoción del nacionalismo alemán. Se basó en el sentimiento de unidad nacional, aunque en términos dominados por Prusia, para forjar una Alemania unificada.
9. Dominio prusiano: Las políticas de Bismarck finalmente fortalecieron la posición del reino prusiano dentro del Imperio alemán, convirtiendo a Prusia en el estado dominante. Consiguió durante muchos años la monarquía prusiana y su propio cargo de canciller.
10. Legado de la Realpolitik: El éxito de Bismarck en la unificación de Alemania se atribuye a menudo a su dominio de la realpolitik y a su capacidad para combinar negociaciones diplomáticas, estrategias militares y maniobras políticas. Su legado continúa influyendo en el pensamiento político y el liderazgo a nivel mundial.
Los esfuerzos y tácticas de Bismarck no estuvieron exentos de controversia o consecuencias negativas, pero no se puede subestimar su importancia en el proceso de unificación alemana. Su liderazgo pragmático y decisivo fue decisivo en la formación de un Estado-nación alemán unificado.