Privilegios aristocráticos. Luis XIV creía que el rey debería tener poder absoluto y que la aristocracia debería estar subordinada a él. Recortó el poder de los nobles y los hizo más dependientes de la corona.
Críticas a sus políticas. Luis XIV no toleró la disidencia y castigó a cualquiera que criticara sus políticas. Estableció un sistema de censura y suprimió la libertad de expresión.
Lujo y extravagancia. Luis XIV vivió una vida de lujo y extravagancia. Construyó el magnífico Palacio de Versalles y gastó generosamente en entretenimientos de la corte. Esta extravagancia provocó problemas financieros y contribuyó a la Revolución Francesa.