Mercenarios: Los mercenarios eran soldados que luchaban por una paga, más que por lealtad nacional. Los mercenarios a menudo eran utilizados por naciones más pequeñas o por naciones que tenían escasez de mano de obra.
Voluntarios: Los voluntarios eran soldados que luchaban por sentido de patriotismo o deber. Los voluntarios a menudo eran utilizados por naciones que luchaban por la independencia o por una causa en la que creían.
Milicias: Las milicias eran ciudadanos soldados que eran llamados a luchar cuando era necesario. Las milicias eran utilizadas a menudo por naciones que se defendían de una invasión.
Alianzas: Las alianzas eran acuerdos entre dos o más naciones para apoyarse mutuamente en la guerra. Las alianzas podrían utilizarse para formar ejércitos proporcionando mano de obra y recursos adicionales.
Además de estos métodos, las naciones europeas también utilizaron una variedad de otros métodos para fortalecer sus ejércitos, que incluyen:
* Entrenamiento: Los ejércitos necesitaban estar bien entrenados para ser eficaces en combate. Las naciones europeas gastaron una gran cantidad de tiempo y dinero en entrenamiento militar.
* Equipo: Los ejércitos necesitaban estar equipados con las mejores armas y armaduras para tener éxito. Las naciones europeas invirtieron mucho en equipo militar.
* Logística: Los ejércitos necesitaban poder mover sus tropas y suministros de manera rápida y eficiente. Las naciones europeas desarrollaron sofisticados sistemas de logística para apoyar a sus ejércitos.
Al combinar todos estos métodos, las naciones europeas pudieron formar ejércitos poderosos capaces de librar guerras largas y sangrientas.