Pieles: Las Primeras Naciones intercambiaban pieles, como castores, visones y zorros, a los europeos por una variedad de bienes, incluidas armas, municiones, herramientas de metal y telas.
Comida: Las Primeras Naciones también comerciaban con alimentos, como maíz, frijoles y calabazas, a los europeos.
Esclavos: Algunos grupos de las Primeras Naciones también comerciaron esclavos con los europeos.
Terreno: Las Primeras Naciones también intercambiaron tierras con los europeos.
A cambio, los europeos intercambiaron con las Primeras Naciones una variedad de bienes, entre ellos:
Armas: Las armas eran uno de los bienes más importantes que los europeos comerciaban con las Primeras Naciones. Las armas dieron a las Primeras Naciones una ventaja significativa en la guerra y la caza, y rápidamente se convirtieron en un bien valioso.
Munición: Los europeos también intercambiaron municiones con las Primeras Naciones. La munición era esencial para las armas y, a menudo, era escasa entre las Primeras Naciones.
Herramientas metálicas: Las herramientas de metal también eran un bien valioso para las Primeras Naciones. Las herramientas de metal eran más duraderas y eficientes que las tradicionales de piedra y facilitaban una variedad de tareas.
Tela: La tela era otro artículo comercial importante para las Primeras Naciones. La tela se utilizaba para vestir, albergar y para una variedad de otros fines.
El comercio de pieles fue una parte importante de la economía de América del Norte durante siglos. Fue una relación mutuamente beneficiosa tanto para las Primeras Naciones como para los europeos, y jugó un papel importante en el desarrollo de ambas culturas.