También pretendía contrarrestar las relaciones cada vez más estrechas entre Rusia y Francia, la otra gran potencia europea en ese momento. Así, la alianza dual tenía objetivos tanto defensivos como preventivos relacionados con Rusia y sus ambiciones balcánicas.
Además, la alianza proporcionó garantías de seguridad mutua para la integridad territorial de Alemania y Austria-Hungría contra conflictos militares y aislamiento diplomático en casos de guerra con amenazas externas comunes. Esto fortaleció sus posiciones geopolíticas en Europa continental en el contexto de tensiones nacionales en rápido aumento que condujeron a la Primera Guerra Mundial.