1. Derrotando a Alemania: Asegurar la derrota de Alemania y evitar su resurgimiento como potencia militar.
2. Ganancias territoriales: Adquirir colonias alemanas y otros territorios como compensación por las pérdidas de guerra y fortalecer el Imperio Británico.
3. Reparaciones: Imponer reparaciones a Alemania como castigo por la guerra y recuperar los costes incurridos por los aliados.
4. Liga de Naciones: Establecer la Liga de Naciones, una organización internacional destinada a prevenir guerras futuras a través de la seguridad colectiva y la resolución pacífica de disputas.
5. Equilibrio de poder: Mantener un equilibrio de poder en Europa, evitando que una sola nación domine el continente y garantizando la estabilidad.
6. Intereses comerciales y económicos: Salvaguardar y expandir los intereses económicos y comerciales británicos, particularmente en los antiguos territorios otomanos, y asegurar el acceso a materias primas y mercados.
7. Preservando el Imperio Británico: Preservar y fortalecer el Imperio Británico, que se había visto afectado por la guerra, y abordar los crecientes movimientos nacionalistas en varias colonias.
Estos objetivos fueron moldeados por una combinación de consideraciones estratégicas, políticas y económicas, así como por el deseo de prevenir conflictos futuros y asegurar una paz duradera.