Originalmente formadas en 1925 como una unidad de protección personal de Hitler, las SS crecieron gradualmente en tamaño y poder, hasta convertirse en una fuerza de élite dentro del régimen nazi.
Varios factores contribuyeron a la popularidad de las SS:
1. Propaganda y construcción de imagen: La maquinaria de propaganda nazi retrató a las SS como una organización heroica y disciplinada que encarnaba los ideales de pureza racial, lealtad y destreza militar. Los miembros de las SS a menudo eran representados como modelos de fuerza física y moral, lo que atraía a muchos alemanes que buscaban un sentido de orgullo y poder nacional.
2. Estatus y privilegios de élite: Las SS se consideraban una organización exclusiva y sus miembros eran muy buscados. Los miembros de las SS disfrutaban de privilegios y beneficios que los diferenciaban de la población general, incluidos mejores salarios, acceso a mejores viviendas y recursos, y un trato preferencial en diversos aspectos de la vida. Esta exclusividad aumentó el atractivo de las SS y la convirtió en una organización deseable a la que unirse.
3. Alineación ideológica: Las SS estaban estrechamente asociadas con la ideología nazi de superioridad racial y antisemitismo, que resonó en una parte importante del público alemán durante esa época. Las SS promovieron e hicieron cumplir activamente estas ideas a través de sus acciones, dando a quienes apoyaban la agenda nazi un sentido de pertenencia y validación.
4. Camaradería y sentido de comunidad: Las SS cultivaron un fuerte sentido de camaradería y hermandad entre sus miembros. Las unidades de las SS a menudo organizaban eventos y actividades sociales, creando una red de apoyo y amistad para sus miembros. Este sentido de comunidad atrajo a muchos alemanes, especialmente durante un período de incertidumbre social y económica.
5. Oportunidades profesionales: Las SS ofrecieron varias oportunidades profesionales dentro de sus filas, incluidos puestos en funciones de inteligencia, seguridad y liderazgo. Esto proporcionó a los alemanes ambiciosos vías de avance personal y la oportunidad de contribuir a la causa nazi.
Sin embargo, es importante señalar que si bien las SS fueron inicialmente bien recibidas por el público alemán, su popularidad comenzó a disminuir más tarde, particularmente después del inicio de la Segunda Guerra Mundial y la revelación de su participación en atrocidades y crímenes de guerra.