- Aguas inexploradas: Los exploradores se adentraron en océanos vastos y en gran parte inexplorados, con un conocimiento limitado de la geografía y los peligros para la navegación que se avecinaban. Se basaban en herramientas de navegación rudimentarias, como brújulas y astrolabios, y a menudo navegaban mediante prueba y error.
- Enfermedad: Enfermedades infecciosas como el escorbuto, la disentería, la viruela y la malaria eran comunes en los largos viajes oceánicos. Los conocimientos médicos limitados y las condiciones insalubres provocaron enfermedades generalizadas y altas tasas de mortalidad entre los miembros de la tripulación.
- Clima extremo y tormentas: Los exploradores enfrentaron condiciones climáticas impredecibles, incluidas tormentas feroces, fuertes vientos, niebla y temperaturas extremas. Los veleros eran vulnerables a fuertes corrientes, naufragios y zozobras.
- Disposiciones inadecuadas: Los viajes largos significaban garantizar un suministro suficiente de alimentos y agua para la tripulación. Preservar y almacenar provisiones fue un desafío, ya que los alimentos a menudo se echaban a perder o se infestaban de plagas durante los viajes largos.
- Resistencia nativa: Cuando los europeos se aventuraron en regiones ya habitadas por pueblos indígenas, a menudo encontraron resistencia y conflictos. El desconocimiento de las costumbres, los idiomas y las dinámicas políticas locales generó tensiones y, en ocasiones, los grupos indígenas lucharon para defender sus territorios y formas de vida.
- Geografía desfavorable: Navegar por costas con acantilados escarpados, aguas poco profundas y pasajes traicioneros añadió complejidad a la exploración. Algunas áreas tenían densos manglares, arrecifes de coral o icebergs que podían dañar o encallar barcos.
- Barreras del idioma: Comunicarse con personas de diferentes culturas que hablaban idiomas desconocidos planteó desafíos importantes. Esto obstaculizó el comercio, la diplomacia y la recopilación de información precisa sobre las nuevas tierras.
- Deserción y motín: Los viajes marítimos prolongados, las duras condiciones y el apoyo inadecuado podrían provocar descontento en la tripulación e incluso motines. Los marineros pueden cuestionar las decisiones de sus capitanes o buscar refugio en tierra después de sufrir dificultades extremas.
- Errores de navegación: La falta de conocimiento geográfico preciso, junto con las imprecisiones en los mapas y las mediciones, dificultaron a los exploradores determinar sus ubicaciones exactas o encontrar destinos específicos. Los errores en la navegación a veces conducían a encuentros inesperados con masas de tierra o costas.
A pesar de estos obstáculos, la determinación y perseverancia de los primeros exploradores europeos ampliaron los límites del conocimiento geográfico y sentaron las bases para futuros viajes y descubrimientos.