Un conflicto importante fue la batalla de Talas en 751 EC, entre la dinastía Tang china y el califato abasí. Esta batalla se considera un punto de inflexión en la historia de Asia Central, ya que resultó en la derrota de los chinos y la expansión del Islam en la región.
Otro conflicto fueron las invasiones mongolas del siglo XIII, en las que el Imperio mongol conquistó vastas extensiones de territorio en Eurasia, incluidas partes de las Rutas de la Seda. Estas invasiones provocaron una destrucción y pérdida de vidas generalizadas y también provocaron el declive de las Rutas de la Seda como ruta comercial importante.
Además de estos conflictos importantes, también hubo una serie de conflictos de menor escala que ocurrieron a lo largo de las Rutas de la Seda, como incursiones de bandidos y enfrentamientos entre diferentes grupos étnicos. Estos conflictos a menudo estaban relacionados con la competencia por recursos, como el agua y las tierras de pastoreo, así como con diferencias religiosas y políticas.
En general, si bien las Rutas de la Seda fueron principalmente una red para el comercio y el intercambio cultural, también fueron escenario de una serie de conflictos que tuvieron un impacto significativo en la historia de la región.