Monarquías absolutas:Las monarquías absolutas surgieron en muchas partes de Europa, donde los gobernantes tenían una autoridad ilimitada y buscaban consolidar su poder. Establecieron ejércitos permanentes, burocracias centralizadas y controlaron la administración de justicia y los impuestos.
Derecho Divino de los Reyes:La doctrina del derecho divino de los reyes ganó prominencia. Esta idea afirmaba que los monarcas derivaban su autoridad directamente de Dios y sólo eran responsables ante Él. Sirvió para legitimar el poder absoluto de los gobernantes y desalentó los desafíos a su autoridad.
Surgimiento de las economías mercantiles:La Baja Edad Media fue testigo del crecimiento de las economías mercantiles, caracterizadas por el comercio y el comercio. La clase mercantil ganó influencia y los gremios y ciudades de comerciantes ganaron poder.
Surgimiento del Parlamento:En algunos países europeos, como Inglaterra, la monarquía compartió el poder con órganos representativos conocidos como parlamentos. Estas asambleas incluían miembros de diversos grupos sociales, como nobles, clérigos y burgueses. Los parlamentos desempeñaron un papel crucial en la elaboración de leyes y en asuntos financieros, controlando la autoridad absoluta de los monarcas.
Guerras religiosas y reforma:el siglo XVI vio el estallido de guerras religiosas y la Reforma protestante, que dividió a Europa según líneas religiosas. Las luchas religiosas influyeron en el panorama político y el equilibrio de poder entre las naciones.
Exploración y colonialismo:la era de la exploración y la posterior ola de colonialismo europeo trajeron enormes riquezas y recursos a Europa. La expansión colonial condujo al surgimiento de imperios globales y al surgimiento del capitalismo comercial.
En general, el período posmedieval en Europa estuvo marcado por importantes transformaciones políticas, económicas y sociales, que llevaron al surgimiento de estados-nación modernos, burocracias centralizadas y un cambio en la dinámica del poder.