* Tolerancia religiosa: Los otomanos eran en general tolerantes con otras religiones y permitían a cristianos y judíos practicar su fe libremente. Esto contrastaba con lo que ocurría en muchos países europeos de la época, que a menudo eran intolerantes con las minorías religiosas.
* Tolerancia étnica y cultural: Los otomanos también eran tolerantes con los diferentes grupos étnicos y culturales. El imperio incluía una amplia variedad de grupos étnicos, incluidos turcos, árabes, kurdos, armenios y griegos. A estos grupos se les permitió mantener sus propios idiomas, costumbres y tradiciones.
* Movilidad social: El Imperio Otomano estaba relativamente abierto a la movilidad social. Hombres de todos los orígenes podían ascender a altos cargos en el gobierno, el ejército y la jerarquía religiosa. Esto contrastaba con muchas sociedades europeas de la época, que eran más rígidas en sus estructuras sociales.
Intolerancia otomana
* Persecución de determinadas minorías religiosas: Si bien los otomanos fueron en general tolerantes con otras religiones, persiguieron a ciertas minorías religiosas, como los alevíes y los yazidíes. Estos grupos eran a menudo vistos como herejes y sometidos a violencia y discriminación.
* Esclavitud: El Imperio Otomano practicaba la esclavitud y los esclavos a menudo eran tratados con dureza. Los esclavos eran utilizados para diversos fines, incluido el trabajo, el servicio doméstico y el servicio militar.
* Discriminación contra la mujer: Las mujeres en el Imperio Otomano estaban sujetas a discriminación y tenían derechos limitados. No se les permitía votar, ocupar cargos públicos ni poseer propiedades. También se esperaba que obedecieran a sus maridos y padres.
En general, el Imperio Otomano era una sociedad tolerante en muchos sentidos, pero también tenía su parte de intolerancia.